"Unas palabras al azar, un comportamiento fuera de lugar, y unas insignificantes semanas de completo vacío pueden provocar mucho dolor. Cuán enrevesada puede ser la mente, qué determinante papel puede jugar el orgullo, qué fácil se pueden esconder los sentimientos más bellos, los mejores recuerdos... Intentar mostrarte fuerte, sonreír, mientras tu interior tiembla. No comprendes cómo tanto tiempo lleno de felicidad, tantos para siempre e infinitos te quiero pueden convertirse en completa frialdad. Es la misma historia, una y otra vez se repiten los mismos hechos y se pierde la lógica. Ojalá pudiese borrar aquellos momentos que ahora se agitan en mi mente. Somos más vulnerables de lo que pensamos, menos fuerte de lo que nos gustaría, y mucho, mucho más orgullosos de lo que creemos ser. Siempre la misma historia".
F.A
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