Esta mañana he releído el fantástico cuento de Oscar Wilde que me fascinaba cuando era pequeña: El príncipe feliz. La primera vez que lo leí lloré tanto que mi madre me quitó el libro, y me intentó explicar que no es real, que nada en los cuentos era real. Menos mal que no le hice caso.
Cualquier resumen de este breve relato no le haría justicia, por lo que voy a dejar el enlace donde se pueda leer entero.
"-Tráeme las dos cosas más preciosas de la ciudad -dijo Dios a uno de sus ángeles.
Y el ángel se llevó el corazón de plomo y el pájaro muerto."
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