martes, 30 de octubre de 2012
Imaginar, soñar, leer
No nos paramos a pensar en la cantidad de mundos que se abren al desplegar las páginas de un libro. Podemos experimentar la sensación de ser exploradores, capitanes de grandes navíos e incluso un mago que cambia de forma con solo agitar su varita.
Tampoco somos conscientes de lo que significa tener un libro entre las manos, experimentar la sensación de libertad, ya que no todo el mundo puede tener el privilegio de saborear la tinta entre los dedos, perderse entre la inmensidad del pasar de las hojas ,y soñar (solo por un momento) que existe un mundo mejor.
Nunca llueve a gusto de todos
Nunca llueve a gusto de todos.
Si llueve molesta, porque nos mojamos, porque la ropa recién tendida no se seca, o la tendida anoche se vuelve a mojar. Molesta porque te mojas los pies, porque el pelo se te encrespa, porque la ropa se moja, porque el rimel te mancha la cara. Molesta porque crea charcos, porque hace frío, porque no puedes ir en bici. Nos quejamos una y otra vez. Nos encanta quejarnos. Pero, ¿y si no lloviera?
África llora. En África del sur apenas llueve. Es triste. Todo está seco, no hay vegetación. Lo verde desaparece. Es más, no aparece nunca. El sol quema, quema sin parar y el ambiente te ahoga. La gente ahí no se queja si llueve. Pero ahí no llueve. Y no hay alimentos. La gente muere de hambre. La lluvia es necesaria y nunca llueve. Muchos piensan que Dios les ha castigado por algo. Hay enfermedades, el ambiente nunca se limpia. Es necesario que llueva, aunque... nunca llueva a gusto de todos.
Si llueve molesta, porque nos mojamos, porque la ropa recién tendida no se seca, o la tendida anoche se vuelve a mojar. Molesta porque te mojas los pies, porque el pelo se te encrespa, porque la ropa se moja, porque el rimel te mancha la cara. Molesta porque crea charcos, porque hace frío, porque no puedes ir en bici. Nos quejamos una y otra vez. Nos encanta quejarnos. Pero, ¿y si no lloviera?
África llora. En África del sur apenas llueve. Es triste. Todo está seco, no hay vegetación. Lo verde desaparece. Es más, no aparece nunca. El sol quema, quema sin parar y el ambiente te ahoga. La gente ahí no se queja si llueve. Pero ahí no llueve. Y no hay alimentos. La gente muere de hambre. La lluvia es necesaria y nunca llueve. Muchos piensan que Dios les ha castigado por algo. Hay enfermedades, el ambiente nunca se limpia. Es necesario que llueva, aunque... nunca llueva a gusto de todos.
lunes, 29 de octubre de 2012
Presentación
Hola, somos Ana Maria Arriero García y Flavia Roxana Apetrei, dos estudiantes de periodismo de la Universidad Complutense de Madrid. Enriqueceremos este blog con lo más bonito de la literatura universal.
La siguiente entrada se la dedicaremos a Juan José Millás y sus maravillosos libros.
La siguiente entrada se la dedicaremos a Juan José Millás y sus maravillosos libros.
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